dimarts, 11 d’octubre del 2011

Paciencia

Lo sencillo
es mi recuerdo
imperturbable coincidencia
del antojo.
Atadas las manos
al centro de noviembre
me desangro
no susurran violines
en estas ascensiones
solo las sombras
que han de dominarlo todo.

dilluns, 10 d’octubre del 2011

Para que me llamen denso

Este poema no tendrá su luz
adolezco de esa suerte
andar descalzo sobre escombros de botellas,
como la noche, escondida en el ropero
cargando las deudas de su sombra.
Nada sabrán estas palabras
si no confían en la muerte
como remedio necesario.
Los aplausos se dejan a la puerta de los cines
camuflados en los trajes de domingo.
Escribo porque alguien pidió permiso
en mi nombre
empeñando los bocetos de un laberinto
demasiado asido a la cordura.
Lamento decepcionar a la sombra
por lo del poema digo,
y el ropero, tendrá al fin
que seguir esperando.

dijous, 6 d’octubre del 2011

Una mujer escribe

Una mujer escribe
“aquella piedra es tu nombre”
y dejo de amarla
por un segundo, es un fantasma que traduce
a Rilke con infantil caligrafía.
Cada piedra es mi nombre
desde que dejé de arrepentirme sin remedio.
Una mujer escribe
“ven a mi sendero de palomas”
y por un instante dejo de creerle
no puedo remediarlo y huyo
cabalgando la demencia.
La madrugada puede ser una mujer insustancial
amargamente efusiva
que encuentra entre papeles putrefactos
la canción de la que soy responsable.
Una mujer escribe
“no eres lo que importa”
y me convence.

dimarts, 4 d’octubre del 2011

Lluvia

Ahora llueve en mí
qué puedo hacer, mas que desnudarme,
si hoy la memoria decide reposar
y una silla es el abismo y trono del poema.
Ahora que atardece en las cortinas
y el gris se niega a arrodillarse,
pasan por mi puerta los delirios
en una mustia claridad de indiferencia.
Voy rozando los contornos del hastío,
el pan mordido por el hambre,
la garganta insonora
cargando con los restos de su nacimiento.
Hasta hoy no me asustaba la nostalgia
el amor que regresa de su crimen
atestadas sus manos de todo lo difunto.
Ahora llueve en mí
y debo celebrarlo.

dilluns, 3 d’octubre del 2011

Suicidas

La cresta de la ola
es muerte en cuenta regresiva.
Seamos precavidos,
en la burbuja que estalla
va el rostro de Alfonsina
como inocente preludio de tormenta.
Nadie le cree a los suicidas,
nadie los detiene.
Virginia en la arena, desnuda de carnes,
no hay remedio,
somos la cueva que habitamos
el perverso equilibrio de los pasos.
Hemingway disparándole a la idea
siembra la leyenda del prescrito
y otra vez el mar trae el derrumbe,
Safo azul y desnuda
apuesta al filo de las aguas.
Reinaldo, el pisoteado
disemina su veneno en los contenes
(sangre vencida por las manchas)
el agua nos arde y aún así
somos olvido, inquisición y sueño.
Nadie detiene a los suicidas
ni les cree.

dissabte, 1 d’octubre del 2011

Esto no es un poema

Argumentos para no parecerme a Gustavo.

Fingiendo realidades
con sombra vana,
delante del deseo
va la esperanza
Bécquer


Para cruzar sobre la cuerda
sostengo riesgosos argumentos
límites que siempre han sido afines
al desfile de mis huesos.
He de guardarme como todos
de petulantes discursos,
góticas interrogantes que embriagan
los contornos del vacío.
Si acaso, cuido mis impulsos
de acudir a los gladiolos
como ingenua forma de mantener
mi lengua inalterable.
Descubrí que algo animal se hospeda
en mis vertientes,
por eso, de casi todo
tomo lo que será festín en el poema
consagradas letras que ayuden
a salvar lo que germina,
así se olvida mi lenta superficie,
el riesgo que descifra imperfecciones.
Sostengo música en mis manos
notas que reposan
en los muros que me invento
ya había degustado en otros cuerpos
el placer de descubrir la grieta.
Tengo silencios y un arca
que distan demasiado
del texto elemental y la soberbia,
pero me canso a veces de los nudos
lanzados como lentísimo suspiro.
De eso y los disfraces.

dijous, 29 de setembre del 2011

Desertor o respuesta a la insistencia

Nunca escribí, por suerte:
vamos a podar los verdes pastizales.
Yo soñaba con lo que me era permitido
aprehendía a mi espalda
los olores del viento,
por miedo a la palabra sueño
me inventaba pesadillas colosales.
No soy bueno, creo, para hincar mi rodilla
en los paisajes bordados de colores.
Suelo escribir pocas bondades,
despertar en medio de una ola
que arrastra con mi cuerpo
el sudor de mundanos oficios,
ver en la luz, la nube sosegada
trasformando las siluetas en canciones,
atisbar en los escombros de la noche
la angustia perversa del cautivo.
Nunca escribí, por suerte
un nocturno azucarado de pasiones,
para eso existen los poetas efusivos
que se inventan la diana y el flechazo.

dimecres, 28 de setembre del 2011

Quién

¿Quién eres si no
el vencido?
El eterno discípulo que señala
la altura de la espiga.
¿Quién si no la otra mitad,
espacio de mareas limitadas?
La otra mitad, decía, intocable
porque nadie se atreve a poseerte.
Solo importan las cosas que no nombras
innoble tiempo, resinas olvidadas
bóveda y templo en el recuerdo,
léase polvo persistente.
Pero polvo, al fin.

dimarts, 27 de setembre del 2011

Temblores

Tiembla la palabra
cuerda y germen del abismo
agua en torrentes que se precipita.
Ojos abiertos, deshabitados,
contemplad la inocencia
del proyectil que pasa.
Lleguen a verla:
es el rugido del entorno
lo que se agiganta y quema,
como la sangre del destierro,
salvada e inmóvil cicatriz,
ictus que impide la asonancia.
Tiembla la lengua fina de preguntas
porción del gozo,
piedra lamedora y fértil.
Cuerpos adornados de sentidos
contemplad la esperanza que cuaja
en el destino de los hombres.

dilluns, 26 de setembre del 2011

El otro lado de la bestia

Aquí va mi intimidad
como un signo prepotente
que desata sus nudos,
aquí pudo ser sol la tarde
calcada a la memoria
que decapita sueños.
Aquí van mis silencios y tu nombre
y hasta el color de todos los cansancios,
aquí pongo mis destrezas
nulas grietas inasibles,
apariciones que no me pertenecen.
Desde mi se marchan los elogios
el golpe fugaz de los aplausos.
Aquí va mi labio consentido
la mordida que sucumbe
en las paredes vacías,
aquí pongo la soledad del que escribe,
el otro lado de la bestia
calmada y siniestra como la ironía;
y la hoja en blanco
por si llegas.

dilluns, 8 d’agost del 2011

Salmo

Bienaventurados los hijos de la tierra
que celebran la llegada de las rosas.

Bienaventurados los poetas
que cambian las palabras y las resucitan.

Bienaventurados los espejos
que devuelven tu mirada hacia mi pecho.

Bienaventurados los amigos
que no hacen preguntas en las despedidas.

Bienaventurados el loco, el pesimista y los ausentes
que saben disfrazar los olores del silencio.

diumenge, 7 d’agost del 2011

Vacío

No está el espejo
al fondo de la minúscula tarde
el lóbrego silencio ad libitum
de su mancha.
Debió ser carne en las olas
no carne en las aguas.
Debió retratar la huella firme
sobre el lienzo aturdido
(Tontos por no hacerlo interminable)
en su lugar hay una cruz
nadie sobre ella que perdone.

divendres, 29 de juliol del 2011

ïquidas asimetrías

Una señal en la palma de la mano
un puzzle, un mapamundi,
la moneda y su costado,
extraño lugar donde se funden sus caras.
Sobre el mantel el pan blanco
cortado en trozos asimétricos
por la mano que apuñala reyes.
Como último sentido de estrategia
el asesino confiesa sus instintos,
arrastrado por el hilo de una marioneta
hunde el metal buscando las promesas.
El mar queda atrapado
en cada esquina de la mesa
desliza su esplendor manoseado
hiriendo de muerte a inocentes y verdugos.
Más allá de la puerta comienza la pureza.
Antínoo flotando entre sargazos
no es mar esta corriente que lo lleva
lo ciñe a sus huesos
como un ejército de novias desnudas,
la oscuridad perfecta de un rio
en el grito de todos los mundos.
El pan sobre la mesa,
cortado en asimétricos pedazos
por la mano que acomoda los cubiertos,
la misma donde dos bocas
mastican el miedo.

dijous, 28 de juliol del 2011

Incoherencias V

Inicia la tarde su reposo
estalla en tornasol
su ruido el eucalipto.
Sube en arabesco
la hoja del invierno.
Heredo la silueta de mi padre
que ruge a la ventana.
Espacios regalan
humedad a la burla.
Se muere la tarde, yo
recabo tempestades.

dimarts, 26 de juliol del 2011

Subasta

Han subastado el amor
un hombre de negro
su martillo de pujas
golpeando la cabeza del mundo.
El precio final nunca se supo
se discutía sobre tablas de surf
vajillas y un búcaro de Sévres.
A las cinco de la tarde
han subastado el amor.
Afuera llovia.

dilluns, 25 de juliol del 2011

Propuestas para despertar sonriendo

Si alzara mi voz y el viento
murmurara poesías.
Si cruzara mis brazos y la luz
se adueñara del color del otoño.
Si al final de la tarde
los conjuros de Helios
se agolparan en las calles
impidiendo la llegada
de los vientos fríos.
Si en la torre del templo
un coro de pájaros azules
entonaran un bolero.
Si la lluvia fuera recogida
para lavar el desespero
y en las puertas de la escuela
se repartieran canciones.
Si plantara mis pies sobre las plazas
y las plazas fueran arcoíris
donde la noche no tiene cabida,
si nadie fuera extranjero
ni turista y no hubieran centinelas
que reguarden de los miedos.
Si la cicuta fuera un pez
amable y cadencioso
aleteando en una fuente cristalina.
Si posara mi grito musical
en cada árbol que regala su sombra
a los amantes
si las trincheras fueran surcos
donde sembrar las palabras
y se abrieran todos los caminos
si le crecieran puentes a los mares.
Si La Habana no quedara tan al norte
y estuvieras tú en el lugar
de mis almohadas, seguro
despertaría sonriendo.

divendres, 22 de juliol del 2011

Del Exégeta y sus introspecciones

Bastaría un ridículo grano de arena
cubriendo el precipicio de su boca,
un gesto menudo de desprecio
en el azul que revientan los párpados.
Bastaría una herrumbrosa palabra
(migaja del abatimiento)
para poner en orden el festín
de su naciente despedida
hundir en el paisaje del espejo
el hambre persistente de silencios.
Bastaría un dios de rasgos apacibles
(necrosado miedo a su perdón divino)
para sentir que está rompiendo las cadenas.
Que comience a desprenderse el polvo
al movimiento de sus alas.

dimecres, 20 de juliol del 2011

Espiral



Soy el  animal en este espacio

donde las sombras se deslizan en lastimosa danza

hacia el tejado que es de cielo

                                                    y no se desmorona.

 Aprendí a morir hace ya mucho tiempo.

Ignoro la  longitud de los peldaños

el modo de escarpar sin ser advertido.

Habría que intentarlo,

como el antílope que surca el bosque

a ras del suelo, enfermo de escondidas,

pero se aturden mis fuerzas, me convierto de pronto

en  un Daimon de  rasgos asexuados

rondando lo que en Creta fuera un laberinto.

No desespero

                        intuyo que es fuerte la corriente,

nadar cuesta arriba

es un ejercicio de soldados.

 Me sangran las manos

 al asir esta perversa costumbre

                                         de poner a resguardo los recuerdos

 yo aprendí a morir hace tiempo

antes que se cerrara en círculos

este espacio donde las sombras

                                                     danzan hacia el cielo.

dilluns, 18 de juliol del 2011

Pasados




                                                                                              Los amigos se marchan.
                                                                                             A veces a lugares insospechados.





Como la calle en la que amé los veranos
tu nombre que es río
se desangra ahora en el recuerdo.

He de buscarte en el parque

 donde el flamboyán se sumergía

en el lodo de mayo y la tierra

pujaba de verde y se reía.

¿Dónde estarán los arcos y aquellas flechas injustas

que lanzamos a miles de gorriones?

¿En qué cara manchada con el jugo

de un  sabroso mango

estará ocurriendo lo de entonces?

Los juegos a las escondidas,

el refugio de los piratas

en que nos convertíamos,

Laura con un vestido blanco

enseñándonos el secreto de los besos.

Alguien dijo que escribías poemas.

Asusta saber que un amigo

le cuenta infidencias a la noche.

diumenge, 17 de juliol del 2011

Árbol

Ay del verdugo que amputó mis brazos
del espectador que miró hacia otro lado
para no ser rociado por mí sangre.
Ay de ustedes, limpiadores de tronos
pues llegó la primavera.